La Resurrección del Peronismo: Un Análisis Actual
En Argentina, las tragedias económicas suelen repetirse, y los ciudadanos se encuentran nuevamente ante un experimento ortodoxo que busca erradicar la inflación a costa de otros aspectos fundamentales. Javier Milei ha prometido una refundación de la economía con un ajuste histórico, mientras que Luis Caputo ha presentado una estrategia de endeudamiento y medidas de estabilización que se muestran frágiles. Sin embargo, lo que realmente ha sucedido es que, en su intento de eliminar el populismo, el gobierno ha reavivado las llamas del peronismo, que resurge desde la resistencia y la necesidad histórica.
Este artículo tiene como objetivo explorar los desequilibrios que subyacen al aparente orden macroeconómico y anticipar por qué el país podría estar avanzando hacia una nueva crisis multidimensional.

Una Alquimia Insostenible
La narrativa oficial se sustenta en tres pilares: déficit fiscal cero, inflación en descenso y superávit comercial. Sin embargo, tras esta fachada, se oculta una economía que se financia a través de deuda de corto plazo, un tipo de cambio atrasado y un consumo artificialmente sostenido por la represión salarial y congelamientos tarifarios. En mayo de 2025, el Tesoro logró captar más de U$S1.000 millones, pero el costo del capital soberano se ha encarecido severamente, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de esta estrategia.
El déficit de la cuenta corriente ha sido alarmante, con un déficit de U$S4.830 millones en el segundo trimestre de 2025. El gasto neto en viajes al exterior ha superado los U$S3.600 millones, lo que ha dejado un impacto negativo en la economía nacional.
Endeudarse para Acumular Reservas: Una Ficción Conocida
A pocos meses de firmar un nuevo acuerdo con el FMI, el Banco Central no ha logrado comprar divisas en el mercado oficial, lo que ha llevado a una situación de ventas significativas en futuros. Las medidas adoptadas por el gobierno parecen ser una repetición de estrategias fallidas del pasado, que no han llevado a la estabilidad deseada, sino que han generado una crisis de confianza.
El actual contexto muestra una vulnerabilidad estructural, donde la cuenta corriente no se deteriora por un exceso de gasto público, sino por un sector privado que gasta más de lo que produce, a la vez que enfrenta una competencia desleal de importaciones.
Estabilización o Transitoriedad Electoral
El gobierno busca estabilizar la economía sin fomentar el crecimiento, lo que ha resultado en un consumo fragmentado. Mientras en sectores más acomodados se nota un crecimiento en productos premium, en los barrios populares el 95% de los productos ha visto caer sus volúmenes de venta. La política salarial ha impuesto un techo informal que ha licuado ingresos y ha hecho desaparecer la inversión pública.
Este enfoque responde a una lógica electoral, buscando evitar sobresaltos hasta las elecciones, lo que podría llevar a un estallido social si no se toman medidas reales para abordar la crisis.
El Efecto de la Corte Suprema como Bumerán
En medio de este experimento, el gobierno de Milei, que ha gobernado sin oposición, enfrenta ahora la inestabilidad que genera la intervención de la Corte Suprema en decisiones clave. Este fenómeno podría reactivar la resistencia política y poner al peronismo nuevamente en el centro del escenario político, no por mérito propio, sino como respuesta necesaria a la situación actual.
Hoy, con universidades tomadas, marchas y paros sectoriales, el país se encuentra en una encrucijada histórica. Argentina ha aprendido de sus tragedias pasadas, y la desconexión entre una macroeconomía que presume estabilidad y una realidad que se desangra es cada vez más evidente.
El 2025 podría marcar un punto de inflexión para evitar la repetición de crisis previas. Sin embargo, si el gobierno persiste en su arrogancia, la situación podría volverse insostenible. La historia ha demostrado que la bronca social no llega sola, sino acompañada de memoria histórica.